10 argumentos

Volvía de cenar en Alicante con unos amigos. No tenía mucha prisa, y sí cosas sobre las que pensar, de modo que decidí tomármelo con cal...

Qué alivio nos invade cuando, ante la invitación a un plan que no nos apetece nada, entre las mil y una excusas poco convincentes que bu...

En mi barrio hay zapatero. Tiene una tienduca pequeña, que huele a betún y a alcanfor. Es un hombre de una edad indeterminada entre los c...

Desde que conduzco un coche cuyo motor se detiene en los semáforos, a veces algo dentro de mí protesta cuando el semáforo se pone en verd...

Este verano pasado leí “El mundo de ayer. Memorias de un Europeo”, de Stefan Sweig. Es un libro plácido, sereno, con una pátina de tr...

Hazlo tan bien que no puedan ignorarte Por qué ser competente importa más que la pasión para alcanzar el trabajo de tus sueños Cal ...

Hoy he ido a revelar unas cuantas fotos chulas que tenía en el móvil. Algunas las regalaré a amigos. Otras las pondré en un marco de los...

Son las cuatro de la tarde. Hace un sol de justicia. Caminas despacito por la exigua sombra, muy pegado a las fachadas y los escaparates....

No tenía claro si llevármelo, pero su poco peso y la opción de meterlo en un zapato -ahí no molestará- me decidió. Pues bien, después de...

Iba a comprarme una imagen de la Virgen con imán para el coche. En la tienda, entre los productos "al efecto" me topé con una i...