30 de diciembre de 2009

Dos entradas tremendas

He encontrado un blog oxidado, como el mío. Se llama curioso pero inútil. Es verdaderamente demencial.

Recomiendo dos entradas:

Devolviendo el Golpe (Luis, no te lo puedes perder, vas a flipar)

Los ocurrentes hermanos machete de carnicero y sus recetas de tailgating (tailgating: muchos americanos van con tres horas de antelación a los eventos deportivos y hacen barbacoas en el parking del estadio)

Son una risa.

Saludos cordiales!

10 de diciembre de 2009

A dónde vamos



Ayer viajé en coche.

Nos pasamos el trayecto oyendo música, en general popera: el Canto del Loco, Pereza, Estopa, y otros grupos que no recuerdo. Descifrar las letras y buscarles el sentido era una actividad entre penosa y difícil: vente a mi casa tengo alcohol, si te llevas mi niñez llévate la parte que me sobre (?), ardió el colchón, siempre bebemos más cerveza de la que podemos tragar, este es un paseo como los de antes en los que nadie se busca nadie quiere encontrarse (?), etc., etc. Todavía no entiendo la concentración y el sentimiento con el que mis acompañantes tarareaban semejante alfalfa musical, como quien recita poemas de Garcilaso (que no es un delantero del Inter de Milán).

Comimos en un McDonals. La comida estaba buena, pero aquello era la locura. Comes a toda prisa. Hay un ruido y un estrés insufrible. Vas dejando basura en tu propia bandeja. La gente entra y sale y normalmente tienes que estar moviendo tu silla una y otra vez. Es totalmente demencial. Además, tengo comprobado que en el McDonals sólo se habla de comida y de ordinarieces.
Dí conmigo: No al pop estúpido. No a comer como un gorrino en el McDonals.
No todo fue negativo. Antes de comer me eché una siesta borreguera que fue una pura gloria.