31 de diciembre de 2008

Feliz año nuevo a todos

Muy grande la felicitación de navidad y año nuevo del Colegio de Arquitectos de Valencia. Con la que está cayendo, el tío que diseñó la felicitación no ha perdido el buen humor. Buena cosa.


20 de diciembre de 2008

Crisis, What crisis?



Los jugadores del Valencia se hacen fotos con niños con síndrome de Down para un calendario solidario. Se trata de conseguir fondos para ayudar a estas personas y sus familias a llevar una vida lo más normal posible. Cuidemos a los débiles. Acompañemos a la gente con problemas.

El 96% de embriones con síndrome de Down -diagnosticado a través de la amniocentesis- son eliminados antes de nacer. Matemos a los débiles. Evitemos los problemas.

Y todo esto está sucediendo sin ningún chirrido en nuestra masa neuroencefálica, que está demasiado ocupada en:

- convertir los €uros en pesetas para calcular nuestra nómina mensual;

- decidir que actriz de Holliwood es la más sexi;

- imaginarnos Vicente del Bosque y planear el asalto al Mundial de 2010.

La crisis no está en nuestros bolsillos, está en nuestros jodidos cerebros.

11 de diciembre de 2008

McDonalización



Estamos McDonalizándonos. Queremos todo rápido, fuerte, y ahora. Nos aburre esperar al solomillo. No nos gusta acostumbrarnos al vino. Queremos coca-cola, sensaciones fuertes en nuestro paladar. Sexo, erotismo, sensualidad, no cariño sereno y paciente. Queremos mil canciones en el iPod, aunque nunca terminamos de oír cada canción, siempre pasamos a la siguiente.

O nos sometemos a una fuerte disciplina sensorial, o estragaremos nuestros paladares con las miles de sensaciones fuertes –huecas- que nos asaltan cada día. Nos convertiremos en auténticos imbéciles, que no habrán leído una poesía en su vida.

No te McDonalices. Ayuna sensorialmente. Entrénate para estar con los más grandes. No veas el mail tres veces al día. Rompe tu iPod. Vacía de canciones el disco duro de tu ordenador. NADIE PUEDE HACERLO POR TI. Postmodernidad: decadencia o resistencia.

2 de diciembre de 2008

El yelmo de Mambrino

Cuando uno no está en sus mejores momentos recurre a sus amigos. Últimamente estoy poco inspirado, así que me conformo con ir colgando frases de algunos de mis amigos. Espero que os hagan pensar, como a mí... y así este blog sigue cumpliendo -si bien de segunda mano- su objetivo.





Claudio Magris escribe en Utopía y desencanto:
En el desencanto, como en una mirada que ha visto demasiadas cosas, se da la melancólica conciencia de que el pecado original ha sido cometido, de que el hombre no es inocente y el yelmo de Mambrino es una bacía. Pero se da también la conciencia de que el mundo de vez en cuando es tan encantador como el Edén, de que los hombres débiles y malvados son también capaces de generosidad y amor, de que un cuerpo efímero y mortal puede ser amado con pasión y el yelmo de Mambrino, aun inencontrable, refleja su resplandor en cazuelas oxidadas.

Y una canción de Calamaro. El vídeo es ochentero y algo barato, pero la música está muy bien.




19 de noviembre de 2008

Don Juan vs Don Quijote



Pedro Salinas escribe en el defensor, a propósito de nuestra idolatría a la cantidad:

En este Olimpo de monstruos hay uno tan grande como el que más, el mostruo, el dios de la cantidad. Él es el que nos invita a resbalar hacia la catásrofe, poniéndonos a los pies de ese deslizadero, esa falaz ecuación: más, igual a mejor. Ajustémonos a semejante insidia, y la vida del hombre consistirá en aumentar y no en mejorar, en acrecentar, no e perfeccionar. Don Juan contra Don Quijote: la lista de las mujeres conquistadas, el número, sin nombres, las cualquieras, contra la mujer de perfección contra la única, la súper Aldonza, Dulcinea.

Y está muy bien dicho.

13 de noviembre de 2008

Pues sí, pues sí



Escribiendo mi tesis doctoral –perdonad el tono grandilocuente, he de justificar de algún modo mi mileurista nómina mensual- leo a J. CREMADES: “la expresión necesita del anterior momento de la concepción, de la reflexión, del pensamiento en definitiva”.

¿Ah, sí?

Este hombre debe ser un ingenuo o un marciano.

Otras cosas. Una nota musical que me ha hecho gracia: “no entiendo lo que has visto en aquel tipo del chaqué”, dice Melendi. Buen tema. Cazar al rececho: lo contrario que al acecho. Persiguiendo la presa. Se lo debo a Miguel Delibes. No podemos dejar que se oxiden las palabras.

30 de octubre de 2008

El inexorable termómetro





Llega el frío, y con él los primeros costipados, catarros y trancazos. Palabras éstas cargadas de reminiscencias infantiles, pies fríos y cabeza caliente, remotos aromas a mentol -bip vaporub-. Mañanas en la casa desierta y sin hermanos, con una mezcla de malestar general y alegría fatigada por no estar en el colegio, compartiendo esfuerzos con los adláteres, sino en la butaca, viendo la tele y sesteando como un gorrinillo entre las mantas y los cojines.


Pero vamos a nuestro tema. El inexorable termómetro. Cuando uno se va encontrando mal, y las sensaciones de frío y calor se alternan, y nos ponemos o quitamos el jersey, pero nunca acertamos con la temperatura justa. La cabeza nos retumba y el moquillo se nos cae. Entonces uno, ya cansado, decide enfrentarse al objetivo juicio del termómetro, frío y cerebral. Una vez instalado el termómetro en el recoveco conveniente -hay varias escuelas-, la espera es plácida, pero a la vez dura. Es un impass que separa el edredón mullidito de la vuelta al deber. La palmada en el hombro: "eres un machote, sigue aguantando", de la burla impía: "llorón, estás perfectamente". Y claro, a uno no le queda otra escapada que desear ardientemente tener fiebre, que el aparatejo le dé la razón, que le diga: "tío, no eres un quejica, estás echo polvo". Uno quiere un aval, un reconocimiento, una coartada. Es absurdo, pero si el termómetro marca 38º nos sentimos alegres, triunfantes y satisfechos. Si pasamos de 38.5º hemos cosechado un triunfo inapelable. Sin embargo, sabemos que si el termómetro nos dice que estamos bien, habremos sido derrotados. Temperaturas entre los 37.1 y 37.4 son un justo medio que ni cautiva ni convence. Aquí es cuestión de todo o nada.


Siempre miramos la temperatura con gesto de desdén, como si nos importara gran cosa lo que diga el termómetro. Pero por dentro nos consumimos, ansiosos por saber el veredicto. Y si el de al lado nos dice: "¿qué?", sólo nos queda mirarle triunfantes, o bien bajar los ojos, encogernos de hombros, y pensar para nuestros adentros que quizá si hubiéramos aguantado con el aparato bajo el sobaquillo un par de minutos más otro gallo nos cantaría. Y aguantar hasta la cena y mañana será otro día.


Así somos. Tan humanos.

18 de octubre de 2008

El primer bebé medicamento




Muchos motivos para sentarme a escribir esta semana.

Ha nacido el primer bebé medicamento en España. Se fecundan varios óvulos. Se elige el embrión libre de la enfermedad hereditaria. Se implanta en la madre. Se eliminan los embriones producidos que sí tienen la enfermedad, y los embriones sanos que sobran. Todo el mundo aplaude, menos los recalcitrantes obispos. Fotos de los padres tan sonrientes, del bebé, como para comérselo. Y elogios a los médicos. Viva la ciencia. Los embriones en el cubo de la basura no hacen ruido. Los judíos del getto de Varsovia tampoco. Los negros de las pateras tampoco. Son los excluidos de nuestro mundo technicolor, sentimental y fluorescente. No dan la talla, no tienen los ojos azules. Joder, ¿qué podemos hacer para frenar esto?

14 de octubre de 2008

Y para qué tanta información?




La información no nos convierte en más sabios ni en más honrados si no nos acerca a los hombres. Pues, con la posibilidad de acceder a distancia a todos los documentos que necesitemos, aumenta el riesgo de deshumanización. Y de ignorancia. Se puede desconocer el mundo, no saber en qué universo social, económico y político vivimos, y disponer de toda la información posible.

José Samarago



Y también:

¿Dónde está la sabiduría que perdimos en el conocimiento?
¿Dónde está el conocimiento que perdimos en la información?


T. S. Elliot


Pues eso.

5 de octubre de 2008

Esas higueras




En un rincón del alma todos tenemos una higuera. Una higuera es una anciana de pueblo, barbuda y desgreñada. Sus ramas son fuertes y flexibles, nudosas. Las hojas ásperas, con tres lóbulos decadentes, son de gran utilidad en ciertas emergencias, máxime ante la falta de otra flora en el período estival. Las higueras son fáciles de escalar, aunque una vez arriba no hay lugar para las comodidades –que sí ofrecen otros árboles más sólidos-, y el bamboleo es continuo. El higo hay que comerlo abajo.

Durante los meses de julio y agosto la higuera nunca es objeto de atención por parte de los veraneantes. Algún niño arranca los higos aún verdes, y juega con el pegamento blanco, pero sólo durante un rato… siempre es más atractiva la piscina, hacer aguadillas a las niñas, los piñones, las carreras, el césped y las mangueras.

Cuando el verano empieza a languidecer, y septiembre -naftalina, uniformes y aeronfix-, aparece ya en el horizonte, la higuera adquiere todo su protagonismo. Los higos, antes agarrotados, verdes, duros, se van clareando, y reblandeciendo. Su néctar –palabra algo hortera, admito sugerencias sustitutivas- los vence, los agrieta. La higuera entonces exhuma todo su aroma, consciente de su triunfo: bolsas y cestas, niños que la asaltan como un alegre ejército de estorninos, labios cortados y mermelada. Saborea pletórica sus semanas de gloria; gloria decadente, melancólica y tardía... pero suya.

De pronto un día vuelven los despertadores. Los coches se llenan de maletas y la gente vuelve a sus oficinas. La higuera queda sola. Es el turno de los gorriones y los abejarucos. Satisfechos éstos, entrega los despojos a la dura tierra, que los acoge sedienta, y los devolverá en el próximo estío a su legítima dueña en forma de savia vivificadora. La primera helada de octubre terminará el proceso hasta la nueva primavera. Y así año tras año.

Me gusta que al alero de cada casa derruida, a la vera de caminos y carreteras, sigan creciendo somnolientas las higueras. Las polvorientas higueras. Me gusta que en el evangelio sea precisamente una higuera, barbuda y desgreñada, donde Natanael estuviera dando una cabezadita –apretaba el solete de agosto, claro- cuando Jesús le vio; y donde el rico Zaqueo diera el portazo a su vida pasada.

Todos tenemos una higuera solitaria en algún rincón de nuestra alma.

30 de septiembre de 2008

Salmo 23

En la página "godtube" este es uno de los vídeos más vistos. Se trata de una niña pequeña recitando el salmo 23 (el Señor es mi pastor, nada me falta, y tal). Es muy gracioso...

20 de septiembre de 2008

En el Colegio Mayor Albalat, de Valencia


Este fin de semana he estado en un concurso de debates en el Colegio Mayor Albalat, de Valencia. Ha estado muy bien. Los temas propuestos eran los siguientes:

- cambio climático;

- el fútbol como un factor de cohesión o de divisón social;

- y el proceso de Bolonia.

El colegio mayor me ha gustado mucho, creo que uno de los mejores colegios mayores de Valencia, por lo que sin ánimo de aburrir a nadie voy a contar un poco su historia y su filosofía. Así que voy a aprovechar para hablar bien de él y aconsejarlo desde aquí.

Albalat es un Colegio Mayor Universitario masculino adscrito a la Universidad de Valencia, que fue fundado en los años 70.

Ofrece alojamiento –con servicio de limpieza y manutención-, y un completo plan de actividades culturales y orientación académica y profesional, que son un complemento a la formación universitaria. De hecho, el concurso de debates se encuadraba dentro de esta oferta de actividades. Además, he de señalar que el equipo que ganó el concurso no era del Colegio Mayor Albalat, sino un grupo de otro Colegio mayor de Valencia.

En Albalat se hacen actividades de todo tipo. De hecho, creo que en un solo mes allí se tienen más actividades culturales, deportivas, académicas y solidarias que en otros colegios mayores valencianos durante todo el curso. Y lo digo de verdad. Me dice un amigo (y me presto a colocar su rollo, sabiendo que esto es product placement puro y duro) que en el colegio mayor han tenido las siguientes actividades entre septiembre y noviembre de este curso:
- un viaje a Milán;
- un viaje a Madrid para visitar instituciones jurídicas;
- varios encuentros con todo tipo de profesionales: catadores de vino, presidentes de - - -- clubes de fútbol, ingenieros, jueces, profesores de la universidad, arquitectos, abogados;
- dos equipos de fútbol del Colegio Mayor Albalat en las ligas de la Universidad de Valencia;
- dos viajes a Valladolid;
- varias visitas de voluntariado al asilo de Santa Mónica de Valencia;
- dos festivales musicales en los que participan los residentes del Colegio Mayor y otros amigos;
- dos cinefórums (juno y otra película);
- que ven semanalmente capítulos de Lost en inglés (no sé si creerle, pero bueno)
- el acto de apertura del curso…
- la October Fest!!



En fin, que van a todo trapo con el tema de las actividades.

Otra cosa que hace de Albalat un colegio mayor diferente es que procuran que haya cierto ambiente de familia, y una gran exigencia en el estudio. En el colegio mayor no hay novatadas, hay un programa de estudio para alumnos recién llegados a la universidad, se celebran los cumpleaños con postres especiales pedidos por los propios residentes…

Y ahora coloco un temita que he encontrado en la web, que ayuda a entender el ambiente de familia –hacen lo que pueden, claro, una pelea entre hermanos y hermanas es totalmente irreproducible- que se vive en el Colegio Mayor Albalat:

CONVIVIR. El ambiente de la convivencia en Albalat es el de una familia, donde todos se conocen y se fomenta el desarrollo de la personalidad de cada uno. Aquí se hacen amigos que duran toda la vida. No hay novatadas, y los mayores del Colegio mayor se vuelcan en la atención de los más nuevos para facilitarles el acceso a la vida universitaria y colegial.

LA TERTULIA. Todos los días, además de otras actividades culturales, la vida del Colegio Mayor Albalat gira en torno a la tertulia. Durante el café después de la comida, en una reunión tranquila, los colegiales comentan las incidencias de la jornada o las noticias de la sociedad, recuerdan momentos de la vida del Colegio Mayor, y se preocupan de la evolución de cada uno. O bueno, discuten… (esta última frase la añado yo, claro)

EL COMEDOR. Siguiendo una tradición de elegancia y buena cocina, el comedor es otro lugar de encuentro. Se fomenta que los colegiales coman en casa para facilitar el trato mutuo y percibir el calor de familia. Se pide que todos pongan esfuerzo en la educación en la mesa y en el modo de vestir. Las fiestas del Colegio Mayor Albalat se celebran de modo especial con diversas actividades y algún extra en la comida.

HORARIOS. Para facilitar el aprovechamiento del tiempo, el ambiente de estudio y de servicio, en el Colegio mayor se vive un mínimo de horario, determinado cada año por la Dirección. Este horario es particularmente útil para los de primeros cursos de Carrera.
Bueno, ahora os ofrezco para terminar unos cuantos enlaces que os pueden ofrecer más información:

Página web institucional del Colegio Mayor Albalat: http://www.albalat.net/
Blog del Colegio Mayor Albalat: http://cmalbalat.wordpress.com/
Página web del Opus Dei: http://www.opusdei.es/
Página web de la Universidad de Valencia: http://www.uv.es/
Colegios Mayores y residencias de la Universidad de Valencia: http://www.uv.es/castellano/organitzacio/mapa_colegis.htm
Página web de un antiguo residente que me ha pedido que difunda: http://unclasico.blogspot.com/


Otra foto, con un periodista de la Sexta

Y un último homenaje personal:

19 de septiembre de 2008

Regar el césped



El día en que se instale un sistema de regadío por aspersores en el último jardín de este país, habremos perdido uno de los pocos vínculos que nos restan de contacto primigenio con la naturaleza. Aunque regar parece una actividad sencilla, despierta resonancias de lo más profundas en nuestro interior.

A la hora de ponerse a regar hay que tener muy en cuenta la cuestión del calzado, que nunca es baladí. Lo mejor es regar descalzo, de eso no cabe ninguna duda. Sin embargo, cualquier calzado fresco y veraniego puede jugar un buen papel. Si tienes unas cangrejeras, dan unas sensaciones magníficas al contacto con las gotas en el césped. Las chinas de Confucio son otra muy buena elección. (Ojo, estamos hablando lógicamente a un nivel de aficionado. Si tú que me lees eres jardinero profesional, lo más apropiado para ti serán las botas de pescador de atunes y un pantalón con peto verde).

La verdadera manguera ha de ser amarilla o verde, con o sin estrías (sobrias y negras). Otros colores, transparencias, puntitos o motivos vegetales son desde todos los puntos de vista superfluos. Nunca me han gustado esas mangueras que dispersan el agua ellas solas, al girar un pitorro alargado –casi siempre naranja- que tienen en la boca de la manguera. Habitualmente no hay forma humana de apuntar con ellas, y cuando giras el pitorro sueles mojarte todo el antebrazo. Cuando finalmente logras generar un chorro unidireccional, la presión del agua es tan fuerte que puedes aniquilar tu jardín y tus plantas en menos que canta un gallo. Digamos un no rotundo y decidido a estos pitorros naranjas. Lo verdaderamente genuino es poner el dedo en el final de la manguera y que sea el propio dígito el que se encargue de hacer que el agua salga a presión y en gotitas pequeñas, y no a chorro. Habrá que alternar siempre entre el dedo pulgar y el índice, para evitar una molesta sobrepresión en la yema del dedo. Otra solución socorrida es presionar en el centro de la manguera, de modo que el agua salga en dos chorros divergentes: se pierde precisión pero se gana en confort y descansan las yemas. Los movimientos del brazo pueden ser horizontales o verticales, siempre cadenciosos y bien acompasados. Es gratificante apuntar lejos y alto y seguir con la mirada las gotas de agua para ver hasta dónde somos capaces de regar... además, todo el mundo lo hace.

Pero el aspecto más gratificante de la tarea de regar es, sin ninguna duda, el siguiente. Cuando uno empieza a regar, padece una suerte de vacío cerebral muy relajante. Los límites de nuestra existencia se recortan en ese breve período al borde del jardín, a la hierba, a la manguera, al cabrón del vecino cuya enredadera crece joven y fuerte mientras que la nuestra no tira para adelante por mucho abono y agua que le pongamos. Mientras regamos no existen agenda, problemas, teléfono móvil, hipoteca. Sólo estamos nosotros, la manguera y unos pocos metros cuadrados de césped...

Yo me fío de la gente que tiene un jardín y lo riega regularmente.

El día en que se instale un sistema de regadío por aspersores en el último jardín de este país seremos definitivamente posmodernos.

12 de septiembre de 2008

Cómo hacer un cohete




Hoy P. nos cuenta apasionadamente sus experimentos para hacer un cohete casero. El combustible, el cuerpo del cohete, los julios, los newtons y un largo etcétera de factores a tener en cuenta. Su tercer intento acabó con un microondas quemado y olor a nitrato potásico durante tres semanas en su casa. Muy grande. Visitas a polígonos industriales para conseguir piezas ad hoc. Bolsas de basura con hilo de pescar a modo de paracaídas. Ojivas y monedas de dos euros.

La ilusión que pone en su explicación me da qué pensar. Hacer un cohete casero es algo totalmente inútil. Si se piensa despacio, es una verdadera gilipollez. Quizá por eso a P. le brillen tanto los ojos. Arrancarle unos minutos al horario para hacer algo inútil es una de las cosas que más alegría pueden dar. Oiga usted, ¿y para qué hace esto? Pues mire, porque me gusta. ¡Es genial!

Cada vez me fío menos de la gente que no sabe estar sin hacer nada productivo. Son tan aburridos. Si algún día tengo que contratar a alguien, la única pregunta que le haré en la entrevista será: dígame las últimas tres cosas inútiles que ha hecho.
(he vuelto al blog después de casi dos meses!! qué bien!! perdonad por el retraso, espero no hacerme tanto de rogar para el siguiente post. Chavales, os quiero)

30 de junio de 2008

Fue un momento emotivo




Para mi lo mejor del triunfo de ayer fue la camiseta de portero que llevaba Palop, la mitica de Zubizarreta verde y negra, que parece la parte de arriba de un pijama, inmortalizada por Panini. Palop estuvo a la altura. Zubi, vuelve.


pd. Para cuando el premio Principe de Asturias para Panini? For when de Principe's of Asturias Premium for Panini?


pd2. Como no tengo una foto del gran Andres Palop ataviado para la ocasion, coloco la de la celebracion.

24 de junio de 2008

Quién cuida del nene?



No me gusta la iniciativa de crear guarderías para niños de 0-3 años. No me gusta que sean las sudamericanas las que cuiden a los niños europeos, mientras las mamás y los papás españoles se rompen los cuernos -obsérvese que dije "rompen"- trabajando fuera de casa todo el día. No me gusta cómo estamos construyendo este mundo laboral. Me da mucha pena. Nos creemos muy modelnos -htc´s, palms, blackberry-, y somos bastante estúpidos.


Ya ni nos acordamos de cómo se cuenta un cuento. Pero en fin... todavía nos quedan los abuelos. Son la -puta- reserva moral de esta sociedad. Cuando se vayan, vamos a volvernos todos locos. Qué solos vamos a quedarnos.

13 de junio de 2008

Cangrejeras, un mito



Joder, cómo pinchaba en el empeine la hebilla para cerrarlas. Y qué incómodo era andar con ellas por las piedras o caminos de tierra, se te metían piedrecitas y palitos en la planta del pié. Por otro lado, si eran heredadas -y siempre lo eran, unas "cangrejeras de primera mano" son un oxímoron- y te quedaban un poco grandes o un poco pequeñas, aquello era un auténtico sufrimiento. Y te dejaban la piel marcada. Además, no eran nada fashion, sino que recordaban un poco a verano azul y al Piraña, que si no me equivoco, tenía un par de cangrejeras blancas.


Pero bueno, a pesar de todo, las cangrejeras han sido parte de nuestra infancia. Desde aquí quiero rendirles un tributo sentido y conmovido, y animar a aquel que quiera a adquirir un lote de 20 pares -suficiente para abastecer a toda una familia durante dos o tres generaciones- por el módico precio de 5 € la unidad. No hay que dejar pasar esta oportunidad. Para efectuar este gesto de comunión con nuestros mayores, pincha aquí.

30 de mayo de 2008

José, eres el más grande


Va de corbatas



Esas corbatas de lana que llevaban los viudos en los bautizos de hace veinte años no han dicho su última palabra. Cambiando un poco sus grises plomizos por otros colores menos apagados –trigo, membrillo, cebada- son magníficas compañeras para los meses de otoño e invierno. Finalizando mayo no queda más remedio que guardarlas, sustituyéndolas por sedas más ligeras y vivas, flores, paramecios, amarillos y palmeritas. Pero cuando llegue el primer frío de octubre volverán a estar ahí, siempre otoñales, sin estridencias, calentitas.

Una corbata de lana es como un amigo de la escuela, como un tango sinuoso en un rincón de la memoria, como el olor de la chaqueta de lana del abuelo.

Hay una palabra de este comentario que me gusta especialmente: membrillo. Connotaciones dulces, de atardecer. Sentimientos, a la par alegres y decadentes. Meriendas de los años 70, carruseles deportivos con lluvia en los cristales. Fines de semana que agonizan. Si hubiera que buscar un antónimo de la palabra membrillo, sólo se me ocurre Coca-cola.

27 de mayo de 2008

Boicot a las Olimpiadas


El chiste es bueno, es algo así como lo de los comunistas y las langostas, pero en versión moderna... Viva la coherencia!
Y lo de abajo, un golazo de Anelka, para los que con motivo del anterior post hacían escarnio y befa de este gran futbolista. Nikolas, gracias por todo.

22 de mayo de 2008

El ruso y su talonario


Me gusta que haya ganado la Copa de Europa el Manchester. Por mucho dinero que tenga el ruso, todavía hay cosas que no se pueden comprar. El fútbol no es matemáticas, que se lo pregunten al Zaragoza.

Ruso, vete a tu casa. Nunca tendrás suficiente dinero para comprar una Copa de Europa.

pd. Lo de decir Champions League es una horterada. Muy difundida, sí, pero horterada.
pd2. La aparición en escena de Nicolás Anelka fue algo tremendamente emotivo. Su carisma, su saber estar y su buen hacer son antológicos. Seguimos sin saber, 9 años después, cómo celebra los goles.

15 de mayo de 2008

Homenaje a José

Dos vídeos de un tema de los Coen bastante bueno. Son un tributo a mi hermano, que está esprintando al final de sus oposiciones. Os recuerdo también el tributo que le brindé en la anterior convocatoria, que queda en el recuerdo de todos (para ver aquel tributo, pincha aquí).



11 de mayo de 2008

Elogio de la carretera nacional


Hoy quiero hacer una apología de las carreteras nacionales. Las autopistas son cómodas (como los slips). Pero ir por la autopista es la cosa más aburrida del mundo. Uno no ve el paisaje. Sí, llega antes a su destino. Sí, gana tiempo. Sí, no hay curvas, ni camioneros recalcitrantes.

Pero uno no sabe ni por dónde va. Uno no conoce aquella panadería de pueblo en la que se venden unas baguets de órdago. Uno no visualiza a esos ancianos en la plaza del pueblo, ni a esas marujas orondas que salen de establecimientos con cortinillas de plástico de colores, y bolsas en los brazos. Uno no ve rebaños de ovejas a la vera del camino, ni huele el olor que dejan en su estela los camiones con ganado. En la autopista los puertos de montaña son mera anécdotas, no como en las carreteras tradicionales, en las que cada puerto es un desafío, cada curva un envite. Por no hablar de los adelantamientos en carretera, en los que paciencia, adrenalina, pericia y azar hacen un maridaje perfecto. En esos adelantamientos se funden el coche y el conductor en una confianza mutua, una interdependencia casi vital. Los adelantamientos en autopista son somnolientos y previsibles. Nadie jugó nunca al veo veo, ni cantó una canción a pleno pulmón avanzando por una autopista, y esto da mucho que pensar. Un último inciso: las paradas en autopista, en estaciones de servicio idénticas e intercambiables, decadentes, brillantes y posmodernas, son indiferentes, pasan por nuestro corazón sin dejar rastro. Siempre las mismas patatas fritas en los mismos envases. Sin embargo, una parada en carretera nacional exige un arte profundo, un ejercicio de prudencia, que sólo la experiencia puede enseñar: la parada depende del tráfico, del número de camiones que puede adelantarnos; de lo que nos apetezca comer; de la hora del día. Cada restaurante de carretera, cada bareto, cada gasolinera y cada gasolinero tiene una historia propia, un rostro humano, y ocupa un lugar en nuestra biografía que no es intercambiable ni sustituible. Ay, el bar amarillo de Medinaceli, quién cantará hoy tus glorias. Ay, parquecillo de Zuera, columpios desvencijados; ay, tarta de manzana de Angües, que ninguna galleta oreo puede borrarte de mi memoria.

Menos mal que todavía alguna amapola distraída se asoma en los arcenes de las autopistas, para exorcizar mis pensamientos suicidas cuando abordo esta cuestión.

Propósito de hoy: nunca más me limitaré a desplazarme de un lugar a otro por autopista. Elijo viajar, con todas sus consecuencias, por las carreteras nacionales. Así sea.

4 de mayo de 2008

El segundo tiempo de un buen espárrago triguero


No comprendo la alegría primigenia que me envuelve cuando voy al baño después de comer unos esparraguitos trigueros. Hoy la he sentido, y es muy real.
(Adjunto enlace de la receta de la web directoalpaladar)

28 de abril de 2008

Agua de Valencia

Iba a comentar algo del tema de los piratas del cuerno de África y la recompensa que hemos pagado para que les liberaran, pero... tengo un tema mucho más interesante para todos.




El viernes debuté haciendo "Agua de Valencia". Lo cierto es que tenía medios muy limitados, pero quedó buena. Un buen de zumo de naranja -me faltó colarlo algo más, al final masticábamos la pulpa-, champán, anís y un poco de brandy. Me pasé un poco con el anís, por lo que hubo que aplacar su sabor recurriendo al socorrido chorrito de Trina de naranja -con el público expectante no era cosa de ponerme a exprimir más naranjas-. La gente comentó que estaba buena, aunque le faltaba cuerpo -entiéndase por cuerpo, alcohol-. La próxima vez me ceñiré más a la receta que hoy he encontrado en Google, que incluye cuantró, ron y ginebra. Confío en que estos licores dotarán de personalidad a mi jugo.
De todos modos, con la botella en la mano, prefiero dejar lugar a la improvisación. Todo gourmet creativo deja siempre un espacio a la inspiración, inspiración que delimita la frontera entre un mero técnico y un verdadero artista. Y hay que aspirar a los carismas superiores...

13 de abril de 2008

Cómo conseguir ayudas a la dependencia?


No deja de ser paradójico que los que sacan pecho por las ayudas a las personas con dependencia son los mismos que justifican su eliminación sistemática en el útero de la madre.

(La respuesta a la pregunta de arriba es sencilla: consiguiendo nacer)

Words, words, words



En la batalla contra la vulgaridad nos jugamos mucho. Por eso es bueno aprender a catar un vino; a reconocer el romero, la murta, el hinojo, la lavanda; a disfrutar de un paisaje y de un boquerón en vinagre. Hoy os propongo hacer un esfuerzo por recuperar algunas palabras que se van oxidando en los arrabales del diccionario, pero que son tan bonitas.

- meandro
- delirante
- vestigio
- zalamero
- estrafalario
- democracia a la búlgara. (¿?)

Si todos procuramos utilizarlas esta semana, habremos hecho un favor a nuestra sociedad, redimiéndola de su zafiedad, rampante.

(Por favor, indica en los comentarios el contexto en el que has “colocado” la palabra, lo que será una ayuda para los demás).

1 de abril de 2008

Ir al Carrefour


(la foto no tiene nada que ver, pero está muy guapa, eh?)


Entrevistada por un motivo que no viene al caso, una señora mayor concluía sus declaraciones con el siguiente aserto: “Y cuando me siento sola, me voy al Carrefour”.

Esa huida hacia el Carrefour para espantar la soledad me ha dado mucho que pensar. ¿Realmente estaría menos sola en el Carrefour que en su casa? Acaso el trajín de los compradores, la música ambiente, las promesas publicitarias que la señalan como un prometeo destinado a paladear la felicidad, la distraen un poco de su triste día a día. La sumergen en un anonimato dulce y gelatinoso, que disuelve su memoria, su conciencia y su identidad en un marasmo de placer y consumo.

Me la imagino deambulando por los pasillos, valorando ofertas, palpando prendas de ropa para comprobar su calidad. Disimulando que no tiene nada que hacer allí, más que dar vueltas y vueltas para no quedarse sola frente a la vida, frente a su indigencia, frente a su soledad.

A la hora de salir del supermercado, cierta vergüenza de no llevarse nada a casa. Quién sabe, quizá hasta compre alguna baratija para no sentir la marginación de no llevarse nada debajo del brazo: algo grande y barato, que se amontona luego en algún trastero de su hogar, sin designio de ser utilizado nunca por nadie.

Caminar de regreso, lento. Un suspiro al meter la llave en la cerradura. Se prepara una tortilla triste en la herrumbrosa cocina, y vuelve a encontrarse consigo misma, facturas, problemas y frustraciones.
Los recuerdos fluorescentes carrefourianos le permiten conciliar, al menos por un día, un sueño plácido y sereno.

11 de marzo de 2008

Mi gente



Los que el domingo salieron al balcón de Génova son mi gente. Estoy orgulloso de ellos, de todos. Desde la tragedia de Atocha han vivido cuatro años muy duros defendiendo su idea de España, ante un linchamiento colectivo desde las tribunas oficiales. Ahora han perdido las elecciones. Podrían haberlo hecho mejor, desde luego. Pero ahí han estado, trabajando lo mejor que han sabido, honradamente, con decencia. Quizá están quemados; quizá no son fotogénicos; quizá les haya llegado la hora de marcharse... pero hay que agradecerles sinceramente todo ese esfuerzo. Muchas gracias Acebes. Muchas gracias Rajoy. Muchas gracias Pizarro. Han demostrado que son gente decente, respetuosa, y que quieren a España.

Dos pensamientos sueltos.
1. Si para ganar unas elecciones hay que mantener un discurso contradictorio e incoherente; si para ganar las elecciones hay que renegar de la idea de España; hay que meter tensión... prefiero perder las elecciones. El PP de Rajoy no gana las elecciones a cualquier precio. Si el peaje que hay que pagar en Cataluña y el País Vasco se llama España, prefiero no ganar allí.

2. Otra oportunidad a Zapatero. No podemos caer en la máxima "cuanto peor lo haga, cuanto peor vaya España, mejor". Hay que hacer un esfuerzo por valorar las cosas positivas que hace, y desear que lo haga bien. Renegar de toda su gestión y no encontrar ningún punto de encuentro no lleva a ningún lado. Es suicida.

4 de marzo de 2008

Tras el debate


Esta mañana mi cruasán estaba triste. Mi nudo de la corbata no se ha resistido a nada. El azúcar se ha quedado en el fondo de la taza del café. Las elecciones no se ganan en los debates.

La mentira cómoda, versátil y blandita triunfará, hasta que estemos metidos en la mierda hasta las cachas. Así lo acredita la sonrisa meliflua de ZP. O hasta que los coches ardan a centenares en los suburbios de las ciudades y se produzcan batallas campales la mar de espectaculares, o cómo coño creéis que llegó el picha brava de Sarkozy al poder. (perdón por esta última frase).

O nos arremangamos y salimos a la calle dejando la hamaca; o nos ponemos una pinza en la nariz mientras la mierda nos cubre hasta un nivel inaceptable (pregúntenle a Felipe González hasta dónde aguantamos los españoles, menuda vergüenza).

No vale quejarse de cómo van las cosas desde un confortable sofá, que parece el deporte nacional de los bienpensantes en España. Barbudos insalubres llenan las calles de consignas, proclamas y carteles.

Este es el desafío, ganar la batalla de las ideas en la calle. No vale mirar a Rajoy. Yo abrí un blog, pero ya se ve que no es bastante. Quizá me afilie a un partido político... Quizá me dejo barba y me pongo unas camisetas negras y sucias... Veremos qué cara pone mañana mi cruasán.

28 de febrero de 2008

Al pan, pan, y al vino... como fieras

Adjunto unas palabras pronunciadas por el primer ministro australiano a finales de 2007. Hablan de inmigración. Pueden sonar un poco fuertes, pero en mi opinión están llenas de sentido común.
Perdonad la falta de frescura en el blog desde hace unas semanas... será el mileurismo!



El primer ministro australiano, John Howard, dijo el miércoles a los musulmanes que quieran vivir bajo la Sharia islámica que se marchen de Australia, en momentos en que el gobierno se encuentra aislando a posibles grupos radicales que podrían lanzar ataques terroristas contra el pueblo de esa isla-continente en un futuro.

Asimismo, Howard despertó la furia de algunos musulmanes australianos cuando dijo que le ha dado todo su apoyo a las agencias de contrainteligencia australianas para espiar a las mezquitas que hay en la nación.


'Los que tienen que adaptarse al llegar a un nuevo país son los inmigrantes, no los australianos', expresó con firmeza el mandatario. 'Y si no les gusta, que se vayan.

Estoy harto de que esta nación siempre se esté preocupando de no ofender a otras culturas o a otros individuos. Desde el ataque terrorista en Bali, hemos experimentado un incremento de patriotismo entre los australianos'.

'Nuestra cultura se ha desarrollado sobre siglos de luchas, pruebas y victorias de millones de hombres y mujeres que vinieron aquí en busca de libertad', agregó Howard.

'Aquí hablamos inglés fundamentalmente', dijo el primer ministro en un momento de su enérgico discurso. 'No hablamos árabe, chino, español, ruso, japonés ni ninguna otra lengua. Por lo tanto, si los inmigrantes quieren convertirse en parte de esta sociedad, ¡que aprendan nuestro idioma!'
El mandatario continuó diciendo que la mayoría de los australianos son cristianos. 'Esto no es un ala política ni un juego político. Se trata de una verdad, de hombres y mujeres cristianos que fundaron esta nación basados en principios cristianos, lo cual está bien documentado en todos nuestros libros. Por lo tanto, es completamente adecuado demostrar nuestra fe cristiana en las paredes de las escuelas. Si Cristo les ofende, entonces le sugiero que busquen otra parte del mundo para vivir, porque Dios y Jesucristo son parte de nuestra cultura'.


'Toleraremos vuestras creencias, pero tienen que aceptar las nuestras para poder vivir en armonía y paz junto a nosotros', advirtió Howard. 'Este es nuestro país, nuestra patria, y estas son nuestras costumbres y estilo de vida. Permitiremos a todos que disfruten de lo nuestro, pero cuando dejen de quejarse, de lloriquear y de protestar contra nuestra bandera, nuestro compromiso nacionalista, nuestras creencias cristianas o nuestro modo de vida.


Les recomiendo encarecidamente que aprovechen la gran oportunidad de libertad que tienen en Australia. ¡Aquí tienen el derecho de irse a donde más les convenga!'


'A quienes no les guste cómo vivimos los australianos', prosiguió Howard. 'Tienen la libertad de marcharse. Nosotros no los obligamos a venir. Ustedes pidieron emigrar aquí, así que ya es hora de que acepten al país que los acepta.

25 de febrero de 2008

Un zumito


La calidad de vida de un sujeto puede medirse por el número de zumos de naranja que se hace al mes. Quien no tiene tiempo de hacerse un buen zumo es un pobre desgraciado.

8 de febrero de 2008

Acabó el romanticismo


Dos cambios significativos en el mundo del fútbol, que certifican el fin de todo romanticismo en los campos:

Primero. Ya no se arrojan almohadillas al campo, como antaño, cuando al finalizar el encuentro el aficionado se siente defraudado, o sencillamente cabreado. Ese sencillo gesto, de arrojar al césped la almohadilla alquilada por 50 pesetas a la entrada del estadio, era significativo, liberador, e incluso festivo en su simplicidad. La almohadilla cumplía así en el universo futbolístico una función terapéutica y teatral, materializando y exorcizando el enfado del aficionado de a pie, que, una vez arrojada con desprecio su almohadilla, volvía a casa alegre y mejorado.

Esa alegre lluvia de almohadillas, similar en sus efectos a una buena pañolada, ponía fin a muchas tardes de domingo. Es un fenómeno social digno de un análisis más detenido que siempre que se produce una pañolada, igual que en el lanzamiento masivo de almohadillas, junto con aficionados tremendamente cariacontecidos, se encuentran otros correligionarios que sacan sus pañuelos entre albricias y carcajadas, vituperando al sujeto denostado con una alegría en el rostro difícilmente comprensible.

Me pregunto si los aficionados de las primeras filas tendrían un seguro especial contra accidentes cervicales ocasionados por lanzamiento de almohadillas. Si una vez vi a un señor cuya almohadilla impactó en la cabeza del espectador de la fila inmediatamente anterior a la suya, y la tuvieron con picadores, me cuesta creer que un gran número de almohadillas volátiles no cayeran sobre las inocentes coronillas de los aficionados de las primeras filas, que además de soportar la derrota de su equipo tenían que capear el temporal de objetos voladores dirigidos contra los balompedistas o el colegiado. Eran los chivos expiatorios de la frustración general. Si alguien puede aclararme este extremo se lo agradeceré.

Finalmente, otra pregunta que me inquieta. ¿La almohadilla se lanzaba como un frisbi, con un gesto horizontal, o más bien como una piedra, de atrás adelante? Conviene aclarar este extremo antes de que las últimas almohadillas de tarde de domingo desaparezcan de nuestra memoria común.

El segundo cambio significativo es: ya no se grita sinvergüenza al colegiado o al jugador indolente, que adolece de pundonor, sino hijo de puta. Así nos luce el pelo.

Pd. La imagen, del mítico Molinón. Un clásico del carrusel deportivo.

29 de enero de 2008

Clonación



Esta semana pasada se ha comenzado el primer proyecto de clonación terapéutica en España. En resumidas cuentas, se trata de fecundar un óvulo con el núcleo de una célula de un adulto enfermo. Se crea así un cigoto con la misma información genética que el sujeto adulto, para utilizar las células de ese embrión con el fin de curar la patología del enfermo. ¿Ventaja? Total compatibilidad genética entre donante y receptor, y eliminación de todo riesgo de rechazo que otro trasplante podría ocasionar. Lógicamente, el ser humano clonado será eliminado una vez cumpla su función terapéutica.

En primer lugar, me pregunto si esta clonación debería adjetivarse como terapéutica o como criminal. Todo depende del punto de vista del que se hable: al adulto se le cura; al embrión se le elimina –con premeditación y alevosía: se le asesina-.

Lo triste es que nos da un poco igual. Nos preocupa más tener las últimas zapatillas de deporte del mercado, o un bolso de piel a juego con los zapatos.

Si clonan o dejan de clonar no nos importa. Queremos poder pagar la hipoteca. Queremos que suba la Bolsa. Queremos que nos dejen en paz con barreras morales que dificultan el presunto avance de una presunta ciencia destinada a curarnos de nuestras enfermedades. Queremos la inmortalidad, no importa el precio. Esto es el mercado, oiga. El egoísmo individual llevará a una sociedad feliz.

Y a los que no queremos ser cómplices de estas aberraciones; a los que no queremos chapotear entre la sangre de inocentes; a los que no queremos tratar a nadie como medio, sino siempre y sólo como fin… nos preocupa más cómo quedará el Madrid este domingo que la suerte que corran los embriones congelados.

Somos unos inconscientes. Estamos malditos.

24 de enero de 2008

La lotería ya no es lo que era...



Más acuciante que encontrarle letra al himno nacional, me parece dar con una nueva melodía que acompañe los números premiados de la lotería de Navidad. A nadie se le esconde que desde que el euro entró en vigor, la lotería ha perdido mucha audiencia, mucho frescor. Aquella melodía cadenciosa que acompañaba la letanía de los premiados se ajustaba como guante a la mano con las sílabas de pe-se-tas. Mildoscientoscuarentaiocho, cientoveinticincomilpesetas, cuatromiltrescientosochentaiseis, cientoveinticincomilpesetas... Realmente insuperable. Al terminar cada serie, la palabra pe-seeee-tas se alargaba con firmeza, mesura y cierta melancolía, como requerían las circunstancias. Y en el éxtasis del gordo, con el corazón encogido, toda la euforia de una nación cabía en esas tres sílabas inmortales que conforman la palabra pesetas.


Por mucho que lo intento, no consigo ajustar la palabra "euros" a la melodía existente. Y creo que los niños de la Escolanía tampoco, por eso cada año sonríen menos. El progreso y la postmodernidad tienen unos peajes excesivamente caros, en ocasiones.

15 de enero de 2008

Historias empezadas



Propósito para el año que comienza: no empezar ningún libro por la primera página. Abriré los libros por una página al azar y empezaré ahí mi lectura, hasta el final.

En la vida no conocemos a la gente el día de su nacimiento, ni al presentarnos le resumimos a nadie nuestra biografía y las principales notas de nuestro carácter. No subimos a los autobuses en la primera parada.

A todas las historias llegamos a mitad. Pues, si es así con los amigos, las historias, y la vida ¿por qué con los libros no?

Lo cierto es que ya he incumplido dos veces mi propósito, pero... ¿quién sabe? Quizá lo haga con el siguiente. ¿Te animas?

3 de enero de 2008

Leyes de educación


Mientras el legislador educativo se enreda en planteamientos roussonianos, los profesores de secundaria y bachillerato acuden a cursos acelerados de defensa personal y a terapias de grupo para recuperar la autoestima.