28 de febrero de 2006

No vale la pena quedarse sentado en la vida esperando que cambien los tiempos, prefiero cambiarlso


Es curioso como a fuerza de repetir palabras como tolerancia, diálogo o talante, podemos llegar a pensar que la persona que las pronuncia es un tipo abierto y dispuesto a conversar. Si no hay voluntad de aproximación, si sólo hay pedradas verbales, respeto sordo, no hay tolerancia, ni diálogo, ni nada. Sólo hay un encastillamiento de las diferencias. Una indiferencia más o menos educada. Incomunicación. Discordia. Pelea.

Vamos a esforzarnos por escucharnos más. Por intentarlo al menos. Y a eso cada día nos ayudan menos nuestros "representantes", los políticos, ni El ABC, El País, o El Mundo. ¡Qué pena!

Espero que no nos conformemos con la actitud del tipo de la foto. Si eso es tolerancia...

27 de febrero de 2006

Que la distancia, es el olvido...


Hoy he tenido una tarde de locos. Un pequeño parón, y un relato breve de mi propia cosecha. Mañana os prometo una nueva hornada de argumentos.


ANIVERSARIO
Porque él sabía que un año más era también, sí, inexorablemente, un año menos. Que las velas de la tarta de cumpleaños algún día se aparagarían por última vez, consumidas definitivamente, para siempre. Por eso cada año las soplaba tan despacito, como con miedo, con emoción… casi silbando. Sonriendo enigmáticamente.

Y todos los años celebraba el aniversario de su muerte, aunque nadie lo sabía.

25 de febrero de 2006

Dime con quién andas...


Ha llegado el momento de empezar a hablar un poco de mí, por aquello de ganar algo de credibilidad. Y lo primero, presentaros a algún amigo, por aquello del dime con quien andas y te diré quien eres. Pues esta es MARÍA DE JESÚS. Una verdadera crack. Tiene dos años, una madre soltera, y un hermano retrasado mental. Ya os contaré otro día algunas cosas del mes que pasé como cooperante en Nicaragua. Pero la experiencia es verdaderamente im-presionante. (no os preocupéis, no voy a dar un número de cuenta corriente para pedir aportaciones...) ¡Hasta mañana!

24 de febrero de 2006

El CASO GALILEO GALILEI


Mucho se ha escrito y publicado sobre el caso Galileo, pero todavía hay mucha gente que no sabe qué ocurrió. Estas son las conclusiones a las que yo he llegado, tras navegar un rato y hojear algunos libros.

QUIERO OFRECERTE HECHOS, NO OPINIONES, SOBRE EL CASO GALILEO. Las opiniones espero que te las formes tú mismo.

1. Galileo sufrió injustamente a manos de algunos miembros de la Iglesia. Esto es innegable. ¿Por qué? En 1632 publica Diálogo, en el que defiende la teoría heliocéntrica: el centro del univeso no es la tierra, sino el Sol. En la Biblia se dice alegóricamente que el centro del universo es la Tierra. Así, Galileo dice que la Biblia está equivocada. Estas afirmaciones propician el proceso en la Inquisición.

2. No fue la ciencia de Galileo sino su afán de interpretar la Biblia según su ciencia la que le llevó al famoso juicio. Por otro lado, ciertos teólogos contemporáneos de Galileo no supieron interpretar el significado profundo –no literal– de las Sagradas Escrituras cuando describen la estructura física del universo creado. «La intención del Espíritu Santo fue enseñarnos cómo se va al cielo, no cómo está estructurado el cielo», ha dicho Juan Pablo II.

3. Galileo nunca fue torturado por afirmar que la tierra giraba alrededor del sol. Fue condenado a «formalem carcerem» –una especie de reclusión domiciliaria. Galileo pudo seguir trabajando en su ciencia.

4. Varios jueces se negaron a suscribir la sentencia contra Galileo y el Papa no la firmó.

5. El caso Galileo concluyó de la siguiente manera. Galileo murió en su casa 10 años después del proceso, el 8 de enero de 1642, por causas naturales, como buen cristiano y con la bendición Papal. Está enterrado en una Iglesia, con un monumento conmemorativo.

6. Galileo Galilei, como científico y como persona, está rehabilitado por la Iglesia desde hace mucho tiempo. En 1741, Benedicto XIV mandó que el Santo Oficio concediera el imprimatur a la primera edición de las obras completas de Galileo. Juan Pablo II, el 31 de octubre de 1992, reconoció públicamente los errores cometidos por el tribunal eclesiástico que juzgó las enseñanzas científicas de Galileo.

7. ¿Y toda la historia de las torturas y las hogueras? Bertold Bretch inició la leyenda negra y fantástica con su obra de teatro Galileo Galilei... ¡a mitad del siglo XX! Esta obra literaria, que no es científica ni histórica, es la que ha propiciado que tanta gente tenga la convicción de que Galileo murió en la hoguera, fue torturado, etc. Un poco triste, pero así se escribe, a veces, la historia.

23 de febrero de 2006

Si no te importa dónde estás, no estás perdido


Si no te importa dónde estás, no estás perdido. Si no sabes o dónde vas, o no tienes dónde ir, tampoco. Aquí te coloco esta imagen del bueno de Hommer, que va a ser como el lema de este blogg... Vamos a intentar pensar un poco de vez en cuando, no vaya a ser que de tanto correr y hacer cosas se nos olvide... Y acabemos con el cerebro del tama?o del de la radiografía. (Me da la impresión de que algunos preferirían que todos en Espa?a fueramos así).

No soy del Barça, pero aprovecho para felicitar a todo aquel que lo sea. No sé cómo jugaría Maradona, pero viendo ayer a Mesi, me imagino que haría cosas parecidas. Menudo Fenómeno... Si mi Ronaldo corriera el 30% de lo que corre este chico, otro gallo le cantaría en el Bernabéu.

21 de febrero de 2006

Sóo los tontos nunca cambian de opinión


Hoy he estado a punto de abandonar mi tarea de sacar adelante este blog. Estaba cansado, y no es fácil tampoco encontrar un hueco en el trabajo para escribir el post-diario... Sin embargo, se me ha venido a la cabeza esta frase de Benjamín Prado (Nunca le des la mano a un pistolero zurdo, libro demencial, pero divertido), y he decidido seguir adelante.
Sólo los tontos nunca cambian de opinión. A la luz de esta frase, hemos de reconocer que a pesar de vivir en la sociedad de la información, estamos rodeados de tontos. Hoy en dí­a parece que cambiar de opinión es abdicar de los propios principios. Aí­, los diálogos se convierten en intercambios de golpes verbales, sin ningún intento de llegar a un acuerdo. Es el famoso diálogo de besugos. Nuestra vida polí­tica está llena de besugos, o de tontos, si prefieres.
Desde hoy me propongo cambiar de opinión cuantas veces sea necesario, sin aferrarme ridiculamente a unos prejuicios oxidados. Amén.
?Te animas?

20 de febrero de 2006


Creo que con la reciente aprobación de la Ley de REproducción en el Congreso de los diputados, mi fe en el sistema democrático y el debate parlamentario ha fallecido, finalmente. Por eso cojo la pluma en internet... no escribo para nadie, sólo para poner por escrito muchas de las cosas que pienso, y decírmelas a mí mismo. Y si conozco a alguien que piense como yo y quiere compartir experiencias, fenomenal. Y si conozco a alguien que no piensa como yo, pero está dispuesto a dialogar, pues mejor que mejor.