23 de abril de 2006

De tarde en tarde, un elefante blanco


Un tal Rilke, poeta del siglo XX, escribió una vez: "De tarde en tarde, un elefante blanco". Es una frase que me gusta muchísimo, a la que veo un grandísimo sentido.

Pienso que de entenderla bien depende la felicidad entera de una vida humana.

Frente al afán hedonista que busca elefantes blancos en todos lados (hijo de cultura caprichosa del "aquí y ahora"), y frente al escepticismo conspicuo que hace tiempo dejó de creer en ellos, los elefantes blancos aparecen perezosos, cuando nadie los espera, y con su paso distraído y algo circense, nos recuerdan que vale la pena seguir adelante, aceptando la vida como viene, como un regalo. Nos muestran que no todas las ilusiones están caducadas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Juanxo esta vez te lo has currado con eso del elefante blanco, la verdad un mozo de Madrid, de la capi como tu creo que en pocas ocasiones habra visto de cerca ( o de lejos, igual da) algun elefante, ya no blanco, negro o rojigualda,si estuviesemos hablando de un negro zulu pues tira que te va, pero en fin algo hay que poner en el blog no.

Bueno que no, que no me convence lo del elefante pero tio ADELANTE.

Anónimo dijo...

Pura poesía.

Anónimo dijo...

Si quieres conocer algo de un elefante blanco visita elefanteblanco.blogspot.es

Elefante Blanco

Anónimo dijo...

"Und dann und wann, ein weisser Elefant"

Una frase hermosa. Busco ansioso la traducción al castellano del poema donde aparece ese verse, titulado: DAS KARUSSELL (El carrusel).
¿Alguien lo tiene?

Sí, por suerte: PURA POESIA !

Desde Argentina, mis fraternales saludos.

Edmé.