14 de mayo de 2006

Cambio de rumbo

Desde mi último post, han pasado muchas cosas por mi cabeza.
Y voy a dar un cambio de rumbo al blog.
Se acabó el tono beligerante.
Se acabaron, casi todas, las denuncias.
Seguiré dando argumentos, pero voy a hablar de las cosas que me motivan.
De las cosas tan cojonudas que hay por ahí. Sí sí, has leído bien: COJONUDAS.

Voy a empezar a fumarme puros con todo. Hoy iba a indignarme con los chavales de "Amo a Laura", esa canción que ridiculiza a las personas que deciden esperar al matrimonio para ir a la cama. Pero, sinceramente, ya me da igual. Ánimo, que os vaya bien.
DESDE HOY, SON UN FUMADOR COMPULSIVO.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Amo a Laura" que es una burla del amor que sabe esperar hasta el matrimonio y estoy usando lo de hacer con el limón limonada. Estas burlas tan burdas me sirven para estar mas cerca de mis hijos adolescentes, nos la sabemos de memoria y la cantamos ya que este verano la tendremos hasta en la sopa, nos ha servido para reafirmarnos en nuestros ideales y provoca que sea tema de conversación con amigos. Sino ¿quien va a hablar de la castidad?. Creo que no se trata de quedarse cruzado de brazos sino de actuar. El chalecito de P.Aranda es un lugar maravilloso pero no paré por allí, puede que en otro sitio. Te incluyo en mis blogs.saludos

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Anibal. A partir de ahora, entre mis ciber amigos. Un saludo:
juanxo

Anónimo dijo...

Hola a todos

Tan sólo alguien sin talento recurre a la táctica de moverse en la estrecha franja que separa la realidad de la ficción para escribir una obra. Dan Brown ha modelado elementos de veracidad histórica comprobada con situaciones completamente surrealistas para otorgar ese misticismo seductor como reclamo. Es una fórmula cuya éxito está garantizado. A las cifras y resultados me remito.

Sin embargo, entre los entendidos en la materia, la obra es -sin ningún tipo de reserva- un auténtico disparate. Entre este tipo de público el Sr. Brown ha quedado como un teatrero magnífico. Es lo que tiene apostar fuerte.

En todo este asunto sólo hay algo peligroso: la inocencia e ignorancia de mucha gente en estos temas. La manipulación está servida.

El problema es que no es solo una novela, es tambien un documento que pretende enseñar historia
contando verdades a medias.

Lo mismo ocurre cuando ves una pelicula guapa como gladiator, el contexto historico es real, los personajes son reales, pero se modela la trama al antojo del director. Con el Codigo Da Vinci pasa lo mismo, existió Maria Magdalena, existió Judas, existen los evangelios gnosticos y existe el Opus Dei. Pero el autor la configura a su gusto, con medias verdades y mentiras absolutas sobre un tema candente a nivel social, sembrando la duda y el rencor en aquellos que no tienen elementos de juicio para opinar. Esa es la clave.

Un saludo