27 de septiembre de 2006

Peter Singer, el profeta de los Simios.


El sábado pasado publicaba el diario El Mundo una entrevista con el “científico” Peter Singer, en la que éste afirmaba: “Los simios son animales inteligentes y sensibles y merecen más protección que un embrión humano”.

A lo largo de la entrevista también decía, como de pasada, que los derechos deben atribuirse a los sujetos en función de sus capacidades. Tengo la dicha de ser uno de los miles de españoles licenciados en Derecho y a mí, como supongo que a todo jurista, me dio un escalofrío al leer semejante aserto.

Distribuir derechos en función de las capacidades suena muy bien, pero es más que peligroso. ¿Qué capacidades se bonifican? ¿Quién decide cuáles? Podemos dar derechos por ser más listo, más inteligente, más veloz, más locuaz, más trabajador. Así, y espero que el señor Singer apoye mis iniciativas, propongo que a los elefantes se les reconozcan derechos por tener la mayor memoria; a las hormigas, por su capacidad de trabajo; a los africanos, por su velocidad (a los guepardos africanos, se entiende); a las águilas, por su vista.

Mientras sigamos vinculando los derechos a las capacidades, y no a algo que está más allá –la condición humana-, estaremos en peligro de caer bajo las teorías de sujetos como el señor Singer, Benito o Adolfo. Salvo que hablemos de la capacidad, única y exclusiva, compartida por el embrión humano, de amar y ser amados de un modo trascendente.

27 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente post, Juanxo. Curiosamente, me ha sorprendido la escasa repercusión de la demostración de barbarie que el Sr. Singer llevó a cabo en "El Mundo".
Las posturas de este hombre (y de otros muchos, de hecho hoy en día es la forma oficial y correcta de "ser bueno") ponen de manifiesto una contradicción irresoluble: su discurso está lleno de positividades como "compasión", "altruismo", "ayuda a los demás"...Pero todas ellas nacen en realidad de una egolatría que busca compulsivamente la pretensión de considerarse y ser considerado bueno, elevado. Pero tales virtudes no son cuantificables, de forma que en una concepción del mundo carente de toda metafísica lo único mensurable, como muy bien dices en tu post "Mitos de la Ilustración. Cientificismo" son las utilidades evidentes: ¿qué uso tiene un feto?. Será un hombre, desde luego, pero de momento sólo se trata de una potencialidad inasible al microscopio. Un chimpancé sí es evidente a los sentidos. Si el criterio es el utilitarismo podemos encontrarnos preguntas un tanto incómodas: ¿para qué amor, afecto o entrega? ¿para qué tener consideración con los otros? La ciencia carece de valores morales, no es ella la indicada para liderar posturas "redentoras" de la experiencia. En el fondo se trata del mismo cuento de siempre: querer que el mundo se acople a mis deseos, incluso a los mejores.
Enhorabuena por tu excelente blog.

Anónimo dijo...

Juanxo: con gente como tú El futuro de españa está asegurado. Animo campeón tu sí que vales.

Anónimo dijo...

Yo extendería los derechos humanos al menos a todos los mamíferos.
Tampoco es para tanto, dado que la conculcación continuada de tales derechos en tantos lugares del globo y que afectan a tantos individuos no parece dar origen a discusiones especialmente relevantes, verdad?

Anónimo dijo...

Juanxo, perdone pero no hablo espanol. Soy brasileno.
Antes de tudo, procure ler sobre as idéias de Peter Singer antes de recortar uma frase que à primeira vista parece conter uma fragância de humor. Ele, o humor, é uma ferramenta bastante eficaz e corrosiva a favor do esclarecimento, mas pode ser aliada do preconceito (com idéias) quando utilizado da maneira como vc fez. Peter Singer é um dos filósofos mais respeitados do mundo, mesmo tendo contra ele sentenças descontextualizadas como a que se encontra exposta no seu sítio. O que Peter Singer faz em seus artigos e livros é desnaturalizar a idéia de que animais nasceram pra servir aos homens, questionando a arrogância humana e propondo uma substituição do conceito de homenidade por humanidade. Sugiro que leia sobre o assunto, tentando, antes, retirar a crosta em seus olhos, criada pela tradição social e pelo poder da indústria da carne. Tente, antes de ler, recompor o "hímen" de sensatez que havia em sua mente antes de ser contaminada pela história e pelos tabus, cuja criação, diga-se de passagem, se deu sem nenhuma influência sua: tudo estava pronto e acabado antes mesmo de vc ter consciência que existe.

Anónimo dijo...

Juanxo, un embrión humano no puede tener “capacidad de amar”, pues carece de vida mental. Los seres que nunca han tenido vida mental no tienen intereses y por tanto no merecen derechos.

Los argumentos de Singer me parecen válidos. Singer no tiene nada de fascista; al contrario, es un pensador liberal (defensor de la libertad) que enseña Bioética en la Universidad de Princeton.

Juanxo dijo...

Agradezco todos los comentarios y aportaciones, sean a favor o en contra de lo que digo.

Permítanme dos cuestiones: no he leído ningún libro de Singer, como me pregunta mi amigo brasileño. Sólo su artículo, que me llamó poderosamente la atención. REspecto de lo de que pongo frases sueltas, pues lo lamento, pero... qué otra cosa puedo hacer? No pretenderá el lector que copie todo el artículo, o algún capítulo de uno de sus libros... Manifiesto lo que opino sobre un artículo que he leído.

Respecto de lo de que un embrión no puede amar... pues estoy de acuerdo. Ahora bien, en mi post hablo de capacidad de amar o de ser amado, de un modo trascendente. Un embrión puede ser amado como un humano, de modo trascendente (un perro o un simio no). ESa capacidad, junto con que es un organismo vivo (los muertos también son amados y no tienen derechos en titularidad), es la que a mi modo de ver le da dignidad humana y le hace titular de los derechos humanos.

Gracias por vuestras aportaciones.

Juanxo.

Anónimo dijo...

Juanxo, tienes razón en que para comentar las ideas de cualquier filósofo conviene señalar “frases sueltas”. De ese modo ahorramos una enorme cantidad de tiempo. No obstante, los libros de Singer son fáciles de entender y están bien escritos, de modo que te recomiendo que leas alguna de sus obras si tienes oportunidad. Puedes empezar con *Ética práctica*.

No es verdad que en tu post hables de la “capacidad de amar o de ser amado”. En tu post usas la conjunción copulativa “y”, atribuyendo al embrión la “capacidad de amar y ser amado”. Me alegra que reconozcas que “el embrión no puede amar”.

No sé a qué te refieres con la expresión “ser amado de modo trascendente”. Un embrión puede ser amado del mismo modo en que puede ser amado cualquier otro ser vivo o incluso cualquier objeto inanimado.

Insisto en que la vida mental es un requisito para que pueda empezar a hablarse de “sujeto de derechos”. Y el embrión, a diferencia por ejemplo de la persona que duerme sin ensoñaciones, nunca ha poseído vida mental. Como dice Singer en la entrevista, “el embrión no es un ser consciente, no siente el dolor, no sufre ni tiene relaciones”.

Anónimo dijo...

Si la madre de Peter hubiera pensado a tiempo, siguiendo sus teorías, a lo mejor no podría decir nada porque no existiría.
O a lo mejor en sus tiernos años de infancia, siguiendo las teorías de Peter,le hubieran desprovisto de sus derechos porque se le tendría por incapaz.
Parece que de manera educada volvemos al clasismo entre humanos. Una especie de racismo pero entre humanos.
Joder, voy a adelgazar un poco antes de que me rechaze la sociedad y la comunidad progre de tufillo humanista.
Un saludo, y ánimo con el blog

Anónimo dijo...

Seguro que Peter Singer no existiría ahora si su madre, siguiendo las teorías católicas, se hubiera metido a monja cuando era joven. El celibato de los católicos elimina más "personas potenciales" que las teorías de Singer. :)

Todo aquel que haya leído a Singer sin anteojeras sabe que no es un filósofo clasista ni racista ni sexista ni especista.

Anónimo dijo...

Bruno, el único Singer que vale es la máquina de coser.
Joder, sólo pido respeto por la condición humana. Claro que como los que defendéis a Singer ni sois de raza negra, ni tenéis ninguna minusvalía, ni física ni psíquica, y sois guays en caso de una ráctica masiva eugenésica os quedáis sólos porque a mí me eliminan.
No quiero pensar que soy igual que una lata defectuosa...Pensamientos hitlerianos. Coño, avancemos un poco que hemos pasado de siglo.
Si Singer no es así vale. Pero entonces a qué esas declaraciones. A qué tanta polémica. Y si no quería decir eso y lo dijo, puede que no sea clasista ni racista, pero sí un estulto (vamos, un gilipollas).

Juanxo dijo...

Estoy contento con este debate. Unas palabras para Bruno:
respeto todas las opiniones, pero tu último comentario, el de las monjas, creo que es una soberana estupidez. Con tus primeros comentarios me hiciste pensar, y maduré mis juicios. Ahora pienso que la dignidad no viene tan sólo de la capacidad de ser amado, sino de lo que uno es.
Uno no puede tener dignidad en función de algo que hace: pensar, hablar, sentir, sufrir. La dignidad no es algo que obtenemos al realizar una operación. Es algo que somos. Y la tenemos por ser humanos.
Todo ser humano tiene dignidad. Y el ser humano empieza en el momento en que tiene un genotipo y un fenotipo humano, y los embriones ya lo tienen, y están vivos.

En fin, todo este pedaleo es gracias a tus aportaciones. Ahora, lo de la monja prefiero no responderlo. No tengo mucho tiempo. De todos modos nunca quitaré un post ni un comentario, así que mantén tu diálogo en el nivel intelectual que prefieras: yo elijo el de las ideas, no el de los prejuicios (o eso intento, claro)

Un saludo a todos, perdonad el rollo.

Juanxo.

Anónimo dijo...

Juanxo, mi comentario sobre el celibato de las monjas era una réplica irónica (por eso añadí la carita sonriente) al comentario de “anónimo” sobre las mujeres que abortan, ya que en ambos casos se impide la existencia de personas potenciales. Mi intención era mostrar la irrelevancia del argumento de “anónimo”, ya que las personas potenciales no son personas reales.

Imagina que bajara a nuestro planeta el mensajero amistoso de una civilización extraterrestre. Ese visitante no tendría ni genes ni aspecto humanos. ¿Tú le negarías “dignidad” a ese individuo simplemente porque no posee “un genotipo y un fenotipo humano”? Espero que ahora comprendas lo erróneo de identificar la dignidad con la pertenencia a nuestra especie.

La dignidad depende de la capacidad de sufrir y de la capacidad de verse a uno mismo como un ego continuado. No tiene sentido hablar de dignidad en un ser como el embrión humano, que nunca ha poseído vida mental.

Anónimo dijo...

Al respecto del último comentario de bruno.
Me inquieta profundamente eso de que la dignidad depende de la capacidad de sufrir y sobretodo la parte en la que dice aquello del ego continuado.
Verse constantemente como un ego continuado es una triste imagen del ser humano. Afirmar que sólo el que se sabe sujeto lo es, se aproxima demasiado a la ciencia ficción.
´Tú yo continuado se diluye cada noche al acostarte y sin embargo tu dignidad sigue intacta. Ser algo en potencia (es cierto) no es serlo en acto. Pero real y definitivamente ser algo en potencia implica ser.
De manera que experimentemos con gaseosa y dejemos que los embriones sigan su camino. Impedirlo es un asesinato y aunque la mentalidad debil de gran parte de occidente no lo quiera admitir, el tiempo nos pondrá en nuestro lugar y cuando en el manual de historia estudien el 2005 veran a unos barbaros que aniquilaban a sus propios hijos. Algo parecido a lo que ocurre hoy al hablar del pueblo espartano. Un pueblo que mataba a aquellos niñós que no eran aptos para la la lucha. Precisamente el mismo pueblo que no ha legado a la posteridad, ni un poeta, ni un filosofo, ni un político. Ese es el camino que estamos recorriendo y las teorías de Singer, exageradas o no, son solo un eco de esta enfermedad nuestra: La ignorancia.

Anónimo dijo...

“Tú yo continuado se diluye cada noche al acostarte y sin embargo tu dignidad sigue intacta.”

El yo continuado no “se diluye cada noche”; simplemente *se paraliza* durante los periodos en que no hay ensueños. La dignidad del durmiente sigue intacta precisamente porque su yo no ha desaparecido; el *yo paralizado* continúa estando presente en su estructura cerebral del durmiente.

“dejemos que los embriones sigan su camino. Impedirlo es un asesinato”

Los embriones son seres que nunca han poseído sensibilidad, igual que las lechugas. Por tanto, matar embriones no puede ser peor que matar lechugas.

“cuando en el manual de historia estudien el 2005 veran a unos barbaros que aniquilaban a sus propios hijos”

Matar embriones no es barbarie. En absoluto. Barbarie es, por ejemplo, lo que hacía la Inquisición católica: torturar y quemar a los herejes.

Anónimo dijo...

Porque los herejes, al contrario de lo que ocurre en el caso de los embriones, sí eran seres sensibles.

Anónimo dijo...

Oye, Bruno... tú te llevas comisión por cada apunte? Eres un fenómeno, la verdad es que Peter Singer tiene en tí uno de sus más leales discípulos! Qué constancia, oye.
Lo de que matar un embrión es como matar una lechuga no lo digas por ahí, anda, que quedarás mal...

Anónimo dijo...

Sí, soy singeriano. Singer es un gran filósofo, un “maestro” más sabio que cualquier predicador de tiempos precientíficos.

De momento la historia nos está dando la razón a los singerianos. En casi todas las democracias modernas se permite el aborto voluntario y las democracias más civilizadas ya están dando los primeros pasos para legalizar la eutanasia voluntaria o la destrucción de embriones en experimentos de clonación.

Anónimo dijo...

El ser humano es persona por sí mismo no por sus atributos: pensar, sentir, hablar etc.

Si el único argumento es el hecho fáctico de que algunos partidos en algunos lugares hayan legalizado el asesinato, o los tres mil asesiandos por la inquisición o interesantes disquisiciones sobre si el futuro del durmiente es más humano que el futuro del embrión, creo que habrá que sospechar que estos tipos consideran al no nacido como un daño colateral en su lucha contra la Iglesia, nada más y nada menos. Les veremos lamiendo culos islámicos en menos de diez años.

Anónimo dijo...

Matar embriones no es barbaria.

En eso, discrepamos. Y no hay más ciencia en tu afirmación que en la contraria, predicador. Es simplemente lo que os conviene creer.

Anónimo dijo...

“El ser humano es persona por sí mismo no por sus atributos: pensar, sentir, hablar etc.”

Si los atributos no importan para ser “persona”, entonces también una piedra o un geranio pueden ser personas, ¿no?.

La moral racional se diferencia de las morales irracionales en que tiene en cuenta las características de los seres con los que se va a tratar.

Anónimo dijo...

Si los atributos no importan para ser “persona”, entonces también una piedra o un geranio pueden ser personas, ¿no?.


Te dejo a tí que decidas si tu moral es racional o no.

Anónimo dijo...

Tu moral no puede ser racional porque no tiene encuenta los atributos de los seres acerca de los cuales habla.

Te pasa como a muchos racistas, cuya moral irracional les impide admitir las pruebas de que las capacidades de los negros son equiparables a las de los blancos.

Anónimo dijo...

Bruno: si te interesa pideme el telefono para cuando te hagas viejo y no tengas nadie cerca para cuidarte, hare un esfuerzo y experimentaré contigo las teorías de Singer, a ver si entonces las defiendes tanto.
Un abrazo Champion, estás como una cabra montesa.

Anónimo dijo...

A tí te pasa lo que a muchos racistas, que, saliendo del insulto, no necesitan argumentos para equiparar a seres humanos con las piedras. Léete a Singer y no intentes echar faroles.

Compotrigo dijo...

No tenéis ni puñetera idea. La frase de Peter Singer está sacada de contexto. Antes de criticar a Siger, conoced a fondo su postura. Singer no está en contra de los derechos de los embriones humanos. Sólo mantiene que es contradictorio que los humanos sostengan que legítimamente les pertenecen unos derechos por ser racionales y más inteligentes que el resto de animales, mientras que hay humanos que no cumplen esos requisitos (embriones, niños, retrasados mentales profundos...) y, sin embargo, disfrutan de los mismos derechos que los demás. Si esos humanos disfrutan de tales derechos. ¿Por qué negar el derecho a la vida o a la libertad a un chimpancé o a un delfín? Hay animales con una psicología más rica que algunas personas. Todas las capacidades humanas son fruto de la evolución, no hay un escalón entre animales y humanos. Las capacidades humanas son continuación de las capacidades animales. Los procesos fisiológicos cerebrales de los animales son similares a los de los humanos... Hay animales con cierta capacidad de leguaje, alhunos son capaces de aprender lengua de signos, tieen habilidades numéricas básicas, manejan ciertos conceptos abstractos, un cierta forma de lógica, resuelven algunos tipos de problemas...

Quien dude de las capacidades de la inteligencia animal que pique aquí.

http://memecio.blogspot.com/search/label/inteligencia%20animal

El amor humano también es continuación del afecto y el apego animal, no sé de dónde sacáis lo contrario.

Leed a Singer, no pide menos derechos para las personas, sino más para los animales.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Francisco Joaquin. Estoy harta de la gente que se dedica a tirar por tierra la labor de grandes pensadores basándose en la ignoracia. Por favor, al creador de este blog le pido un poco más de respeto y que se abstenga de poner sobre el tapete temas que no son de su competencia.
Sin más,
Saludos.

Rosana dijo...

Argumentos son los que tiene Peter Singer en cualquiera de sus libros. Si alguno de ustedes se molestase lo más mínimo en leer alguno de ellos...

Peter Singer no pide derechos como un jurista los entiende, sino que habla de respetar los "intereses" de los animales no humanos. Un animal no humano tiene el mismo interés en sobrevivir que tú y que yo. Lo que da más valor a tu vida o la mía queda reducido a una perspectiva, un punto de vista especista, los valores dogmáticos que se han ido tejiendo a lo largo de la historia y al antropocentrismo por el cual el ser humano cree ser el director del planeta y de todo ser viviente que habite en él.