5 de febrero de 2013

Bajar la basura


No me gustan los libros de autoayuda, ni los de coaching y esas cosas. Cuando leo palabras como "implementar", "proactividad" o "feed back" me pongo enfermo, lo reconozco. Me parece pienso precocinado para el cerebro.
Sin embargo, estas navidades ojeé por casualidad un libro de este estilo llamado: "Los próximos 30 años", de un tal Alorda, y me pareció interesante. A pesar del maximalismo de su portada -con un mensaje del estilo: Cómo ser protagonista de los cambios mundiales en los próximos 30 años, que se supone que te explicaban en escasas 140 páginas-, lo cierto es que está bien escrito y tiene mensajes interesantes. Uno de ellos, el que sigue: "mucha gente quiere cambiar el mundo, pero nadie quiere bajar la basura". Bonita frase.
Creo que equivocada. Nadie quiere cambiar el mundo, lógicamente. Eso lo intentaban los románticos del XIX, y los universitarios hasta hace unas décadas. Ahora, quitando a cuatro o cinco perroflautas, nos conformamos con superar el mileurismo, bajar el hándicap del golf, o coger una buena mierda el viernes por la noche. Cada uno lo suyo. Se acabaron los grandes relatos y el espíritu de conquista.
Bajar la basura, por supuesto, sólo si es estrictamente necesario.

2 comentarios:

Pablo dijo...

Que vuelvas a escribir por aquí ya es un signo de esperanza.
Como dijo Michael Phelps: "No se si cambiaré el mundo, pero el mundo no me cambiará"

A seguir ahí Belmonte.

Anónimo dijo...

¿No es bajar la basura una forma de cambiar el mundo?