Si ya muchas veces siento vergüenza al leer los exámenes finales de desarrollo de mis alumnos de 2º de carrera, trufados de faltas de ortografía, discordancias, pleonasmos, y originales palabras de cosecha propia -como "añanamiento de morada"-, no quiero ni pensar lo que esto va a ser ahora, cuando el examen de selectividad sea un examen de tipo test.
Evaluar conocimientos de letras o humanidades con exámenes de tipo test me parece un craso error. En primer lugar, me cuesta entender cómo alguien puede explicar la filosofía de Platón o un punto de la Historia de España mediante respuestas de verdadero y falso. Este tipo de exámenes aniquila los matices humanos de una explicación, la diversidad de opiniones y enfoques, la riqueza de diferentes puntos de vista. Todos han de responder lo mismo, y nadie debe explicar o comentar nada. Por otro lado, todos los institutos impondrán este tipo de exámenes en bachiller, para entrenar a sus muchachos, de modo que muy pronto los chicos no tendrán que redactar nada durante todo el bachillerato.
Ojalá me equivoque, pero mucho me temo que esto va a ser el golpe de gracia a la ya paupérrima habilidad de redacción de los universitarios españoles.
Ojalá me equivoque, pero mucho me temo que esto va a ser el golpe de gracia a la ya paupérrima habilidad de redacción de los universitarios españoles.
Todo más fácil, más objetivo, más eficiente. Y más pobre. El analfabetismo rampante gana batallas de la mano de gobernantes ineptos que sólo entienden de números.
Xo weno, ke + da.
O tempora. O mores. (El otro día Emilio me escribió esta frase de Cicerón en un mail, y estaba intentando colocarla en algún momento. Si bien no he escrito el post pensando en ella, me viene como anillo al dedo).
O tempora. O mores. (El otro día Emilio me escribió esta frase de Cicerón en un mail, y estaba intentando colocarla en algún momento. Si bien no he escrito el post pensando en ella, me viene como anillo al dedo).
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