El otro día bebí agua de una manguera, y me supo a infancia y a verano. Sobre todo a verano.
PD. Valga esta breve entrada como pequeño homenaje a Josemari Arriola, un grande, que se nos ha ido esta semana. En él también se cumple el poema de D'Ors: "Se marchó, pero qué forma de quedarse". Un amigo más a quien pedirle cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario