16 de agosto de 2023

A todo color


 Volvíamos de jugar al pitch and putt. A las 22 la pantalla del navegador del coche se puso en blanco y negro. "Es mi móvil", aclaró J., el conductor, "a las diez se me pone en escala de grises, lo que me ayuda a mirarlo menos y prepararme para irme a dormir".

La idea me gustó, y me puse el móvil en escala de grises, pero no por la noche, sino todo el día. Llevo así dos días. Llámame loco, pero ahora cuando dejo de mirar la pantalla y me fijo en las cosas y en la gente las veo más coloridas, más vivas e interesantes. Lo contrario de lo que me pasaba antes, cuando los colores vivos y el brillo de la pantalla me hacían ver las cosas a mi alrededor más grises y aburridas.

Acabo de ponerme en escala de grises también el portátil. No sé si estoy llevando el tema un poco lejos, el tiempo lo dirá. En cualquier caso, este sistema de ensayo y error para mantener a raya la tecnología me divierte

Como otras veces, cierro esta entrada con un escolio de Gómez Dávila que leí el otro día: "quien pretenda montar guardia en los desfiladeros de su alma debe aprender a morar entre roquedos". Es un cierre algo pedante, pero ahí queda.

(PD. La nueva configuración de mi pantalla me impide saber si la foto que encabeza estas líneas es en blanco y negro o no. Era la idea).

2 comentarios:

avaq99 dijo...

La foto está en escala de grises: éxito rotundo. Comparto por este foro que también entré en minimalismos de este tipo hace un mes, en mi caso es la pantalla de entrada solo, poco a poco, aún no soy socio VIP del club.

José María dijo...

Sí, en el IPad también. Fue un buen consejo, pero a veces uno no ve muy bien las indicaciones en Google Maps.