7 de agosto de 2023

Álvaro D'Ors. Sinfonía de una vida.

 


Álvaro D’Ors. Sinfonía de una vida.

Rialp. 2020. 716 páginas.

Como un medio de crecimiento profesional, Kevin Majeres recomienda leer biografías de personas que han trabajado en lo mismo que uno y pueden servirle de referente, modelo o inspiración. Me pareció una idea sugerente, y este mes me he leído una biografía de Álvaro D’Ors, un insigne romanista que trabajó en las Universidades de Santiago de Compostela y de Navarra. Aunque no me dedico al Derecho Romano, el personaje me resultaba de entrada atractivo, tanto por su prestigio en ciertos sectores universitarios como por ser el padre de Miguel D’Ors, uno de mis poetas preferidos. Uno de los únicos poetas que he leído.

La biografía, de más de 700 páginas, me ha dejado bastante frío. El libro está bien escrito. El avance cronológico es razonable. Te enteras de quién era D’Ors y –más o menos- de cómo era el entorno familiar, académico, social y político en el que se desenvolvió. Hasta aquí todo bien, todo correcto.

El problema es que el libro no te da nada más. Le falta pulso, vida. En sus 700 páginas no encuentras personajes secundarios interesantes o atractivos; no se describen con alma relaciones fuertes, significativas; no hay anécdotas memorables o divertidas. El libro no transmite ninguna emoción. Tras dar la vuelta a su última página (la 716, que se dice pronto) no tienes ningunas ganas de conocer al biografiado ni a ninguno de sus familiares o amigos, ni te sientes invitado a emular sus virtudes o actitudes frente a la vida.

La imagen de D’Ors que transmite la biografía es la de una persona tan recta y trabajadora como cuadriculada y aburrida. No conocí a Álvaro D’Ors, pero teniendo en cuenta la familia que fundó, su prestigio profesional y la estela de discípulos que dejó, estoy seguro de que fue una persona generosa, encantadora y carismática. Lástima que esta pulcra biografía no sea capaz de reflejar el atractivo y la potencia de su personalidad.

Vamos a ver qué otra biografía de jurista me busco para seguir a mi líder Majeres, y si me resulta un poco más estimulante. Quizá si en vez de ser profesor de Derecho Administrativo fuera astronauta o inventor la búsqueda sería más fácil. Qué se le va a hacer.

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